Lucina es un término que abarca dos significados distintos.
Por un lado, se refiere al ruiseñor, un ave conocida por su canto melodioso y su plumaje pardo rojizo.
Por otro lado, en la mitología romana,
Lucina es la diosa de los partos y del alumbramiento, asociada con la seguridad en el parto y la fertilidad.
Su nombre proviene del latín 'lux', que significa luz, simbolizando el nacimiento de una nueva vida.
Las fiestas en su honor, llamadas Matronalia, se celebraban el primer día de marzo, donde las mujeres acudían al templo con ofrendas y recibían regalos de sus esposos.