La lustración se refiere a la acción y el efecto de lustrar, que implica limpiar o purificar algo.
Históricamente, también designa una ceremonia expiatoria practicada por los gentiles, donde se buscaba la purificación espiritual o la reconciliación con lo divino.
Esta práctica, cargada de simbolismo, refleja la necesidad humana de buscar la redención y la limpieza de culpas a través de rituales.