El término lústrico y su forma femenina lústrica se refieren a conceptos relacionados con la lustración, un proceso de purificación o renovación, así como a lo que se asocia con el lustro, que es un periodo de cinco años.
En un contexto más poético, estos adjetivos evocan la idea de un tiempo de transformación y brillo, resaltando la importancia de los ciclos en la vida y la cultura.