La luz natural se refiere a la iluminación que proviene de fuentes no artificiales, como el sol, la luna y las estrellas.
A diferencia de la luz creada por bombillas o dispositivos eléctricos, la luz natural es esencial para la vida en la Tierra, ya que influye en los ciclos biológicos y en el bienestar humano.
Su presencia en el entorno también afecta la percepción del espacio y el estado de ánimo.