El término luzbel se refiere a Lucifer, quien es conocido como el príncipe de los ángeles rebeldes.
En diversas tradiciones, simboliza la caída de un ser celestial que, en su búsqueda de poder y reconocimiento, se opone a la divinidad.
Esta figura encarna la dualidad entre la luz y la oscuridad, representando tanto la belleza como la destrucción que puede surgir del orgullo y la rebelión.