El término machi se refiere a un curandero de oficio en la cultura chilena, especialmente entre los pueblos indígenas.
Este profesional se dedica a la sanación y el uso de plantas medicinales, así como a la realización de rituales que buscan restablecer el equilibrio físico y espiritual de las personas.
La figura del machi es fundamental en la cosmovisión y tradiciones de diversas comunidades en Chile, donde se le reconoce como un guía y sanador.