Macrocosmo se refiere al universo en su totalidad, incluyendo desde las estrellas y planetas hasta los elementos naturales y las leyes que rigen el cosmos.
En ciertas filosofías, se concibe como un organismo con cuerpo y alma, en contraposición al microcosmo, que es el ser humano visto como un reflejo en pequeña escala del universo.
Es la representación del mundo exterior en relación al hombre, siendo el macrocosmos el Universo considerado desde un punto de vista opuesto al de lo microscópico.
Macrocosmos y microcosmos, en círculos herméticos y esotéricos, designan dos entidades de las cuales una es una reproducción a escala de la otra, y que por su similitud forman un todo indivisible, una unidad donde las partes (el microcosmos) están en relación con el todo (el macrocosmos).
Macrocosmos y microcosmos en el sistema valenciano de Achamoth, representados como un conjunto de círculos concéntricos dentro de cada uno, diferentes en tamaño pero iguales en apariencia.
El uso de estos dos términos sirve para aclarar, en un nivel filosófico, el tipo de relación entre el Uno y los muchos, que no es de simple alteridad o diversidad, es decir, de diferencia cuantitativa, sino de identidad sustancial, ya que existe una analogía cualitativa entre el macrocosmos, que contiene en sí mismo todas las partes, y el microcosmos, que a su vez contiene en pequeño el todo.
Así, el sabio, el filósofo, o el científico, puede confiar en un modelo explicativo unitario de conocimiento, válido a todos los niveles: la filosofía hermética, por ejemplo, podría hacer del hombre el microcosmos, mientras que el universo definía el macrocosmos.
La ilustración de Robert Fludd del hombre como el microcosmos dentro del macrocosmos universal. Fludd afirma que "El hombre es todo un mundo propio, llamado microcosmos porque muestra un patrón en miniatura de todas las partes del universo. Así, la cabeza está relacionada con el Empyreal, el pecho con el cielo etéreo y el vientre con la sustancia elemental". CC
Etimología u origen de la palabra macrocosmo: proviene del griego macro- ("grande") y kósmosque ("mundo"), literalmente: "mundo ordenado".
• « Como los chinos, los sabios indios creían en la similitud que existe entre el macrocosmos y el microcosmos que es el hombre. Cinco energías -tierra, agua, aire, fuego y espacio- alimentaban y marcaban los ritmos del cuerpo. » (de macrocosmo | plural)