El término maestralizar proviene del ámbito marítimo y se refiere a la acción de hacer que una brújula se incline hacia la dirección de donde sopla el viento maestral.
Este fenómeno es importante para la navegación, ya que permite a los marineros ajustar su rumbo según las condiciones del viento.
Así, maestralizar no solo implica un ajuste técnico, sino también una adaptación a las fuerzas naturales que influyen en la navegación.