El término maganzón y su variante maganzona se utilizan en el lenguaje coloquial de Colombia y Costa Rica para describir a una persona que es mangón, remolón o haragán.
Estas palabras reflejan una actitud de pereza o falta de motivación para realizar actividades, convirtiéndose en un adjetivo que denota una forma de ser despreocupada y poco activa.
Su uso resalta características culturales propias de estas regiones.