El término mal paso se refiere, en su sentido más literal, a un tropiezo que puede ocurrir al caminar, donde se pierde el equilibrio.
Sin embargo, también tiene una connotación figurada, aludiendo a la idea de tomar una mala decisión en la vida.
En ambos casos, implica un desliz o error que puede llevar a consecuencias no deseadas, ya sea en el ámbito físico o en el ámbito personal y profesional.