La maleabilidad es la propiedad que poseen ciertos materiales de poder ser deformados mediante la aplicación de fuerza sin romperse, permitiendo que se puedan moldear o dar forma a través de procesos como la laminación, forjado o estirado.
Esta característica es fundamental en la industria metalúrgica y en la fabricación de objetos que requieren ser modelados sin perder su integridad estructural.
Ejemplos de uso: "El oro es un metal conocido por su alta maleabilidad, lo que lo hace ideal para la creación de joyas finas y piezas ornamentales."
En el ámbito de la física, la maleabilidad se refiere a la capacidad que tienen ciertos materiales para ser transformados en láminas delgadas mediante procesos de laminación, donde se aplica presión para reducir el espesor del material sin que este se rompa.
Esta propiedad es especialmente importante en la industria manufacturera para la producción de láminas metálicas utilizadas en diversas aplicaciones.
Ejemplos de uso: "El aluminio es un material con alta maleabilidad, lo que lo convierte en una opción popular para la fabricación de envases flexibles y componentes electrónicos."