El término malero y su forma femenina malera se utilizan en Perú para referirse a personas que ejercen la hechicería o el brujo en un contexto cultural específico.
Estas figuras son consideradas como quienes poseen conocimientos y habilidades para influir en el mundo espiritual, a menudo a través de rituales o prácticas místicas.
Su uso refleja una rica tradición de creencias y prácticas ancestrales en la sociedad peruana.