La palabra mallada se refiere a un término antiguo que designa un lugar específico donde se reúne el ganado y los pastores.
Este concepto está relacionado con la majada, un espacio destinado al cuidado y resguardo de los animales en el campo.
Aunque su uso ha caído en desuso, la mallada evoca una conexión con prácticas rurales y tradiciones que han sido parte de la vida pastoral en tiempos pasados.