El término malsufrido o malsufrida se refiere a una persona que no tiene la capacidad de sufrir adecuadamente, es decir, que no sabe afrontar las dificultades o el dolor de manera resiliente.
Este adjetivo sugiere una falta de fortaleza emocional o una incapacidad para tolerar situaciones adversas, lo que puede llevar a reacciones desproporcionadas ante el sufrimiento.
En definitiva, describe a quienes enfrentan el dolor con debilidad.