El término manadero se refiere, en su primera acepción, a un pastor que se encarga de guiar y cuidar una manada de ganado.
Este rol es fundamental en la vida rural, donde el manadero no solo vela por la seguridad de los animales, sino que también se asegura de que tengan acceso a pastos y agua.
Su labor es esencial para mantener la salud y el bienestar del ganado, contribuyendo así a la economía agrícola.