El término manante se refiere a algo que mana, es decir, que fluye o emana de un lugar.
Este concepto se utiliza comúnmente en contextos relacionados con el agua, donde describe fuentes o manantiales que brotan de la tierra.
La idea de manante también puede aplicarse de manera más amplia a cualquier sustancia o elemento que se desprende o surge de un origen, simbolizando un proceso de flujo natural.