La palabra mandadera se refiere a una mujer que tiene la función de realizar mandados para una comunidad o un particular, facilitando así diversas tareas cotidianas.
Además, en otro contexto, puede aludir a una demandadera, es decir, alguien que se encarga de presentar o gestionar demandas.
En ambas acepciones, el término resalta el papel activo de la mujer en la organización y el cumplimiento de responsabilidades.