El término mandélico se refiere a un tipo de ácido que proviene de la esencia de almendras amargas.
Este compuesto se utiliza en diversas aplicaciones, especialmente en el ámbito de la química y la cosmética, debido a sus propiedades exfoliantes y su capacidad para mejorar la apariencia de la piel.
La forma femenina, mandélica, se emplea en contextos similares, manteniendo el mismo significado relacionado con este ácido.