La palabra mandilada se refiere a una junta de criados que se asocia con el mundo de los rufianes.
Este término evoca un ambiente donde se entrelazan las relaciones de servidumbre y la vida marginal, reflejando una dinámica social particular.
En este contexto, la mandilada no solo representa un grupo, sino también una forma de organización que puede tener implicaciones en la vida cotidiana de sus miembros.