El término manerismo se refiere a un estilo artístico que surge en el Renacimiento, caracterizado por un amaneramiento en la forma de representar figuras y escenas.
Este movimiento se aleja de la búsqueda de la perfección clásica, optando por una mayor expresividad y complejidad en las composiciones.
El manerismo se manifiesta en la exageración de proporciones y en el uso de colores vibrantes, reflejando una nueva visión del arte y la realidad.