f. Sal. Extensión de tierra de labor o de prado, largo y estrecho.
Una mangada es un término utilizado principalmente en las regiones de España, especialmente en Salamanca, para referirse a una parcela de tierra utilizada para labores agrícolas o como pastizal. Esta extensión de tierra se caracteriza por ser larga y estrecha, a menudo con un tamaño considerable.
En el ámbito agrícola, las mangadas suelen utilizarse para el cultivo de cereales, hortalizas o legumbres. Su forma alargada permite un fácil acceso y trabajo a los agricultores, así como una distribución más eficiente de los cultivos. Además, su tamaño considerable suele permitir una mayor producción y aprovechamiento del terreno.