El término mangajón y su forma femenina mangajona se utilizan en la región de Salamanca para describir algo que está en un estado de destrucción o que es andrajoso.
Estas palabras evocan una imagen de descuido y deterioro, reflejando una estética de lo que ha sido olvidado o maltratado.
Su uso resalta la riqueza del lenguaje regional y la forma en que ciertas expresiones capturan la esencia de lo cotidiano.