La manía persecutoria es un trastorno psicológico caracterizado por la preocupación constante de que una persona o un grupo de personas tiene la intención de hacerle daño o de actuar con mala voluntad hacia él.
Esta percepción distorsionada puede llevar a la persona a sentirse amenazada y a desarrollar comportamientos defensivos o de aislamiento.
Es importante entender este concepto en el contexto de la manía para abordar sus implicaciones adecuadamente.