El término manjar blanco se refiere a un delicioso plato que combina pechuga de gallina, harina de arroz, azúcar y leche, creando una textura suave y un sabor dulce.
Este postre tradicional es apreciado en diversas culturas y se destaca por su simplicidad y elegancia.
Su nombre evoca la idea de un manjar exquisito, ideal para ocasiones especiales o como un deleite cotidiano.