El mantillo es una capa orgánica en el suelo compuesta por la descomposición de materiales animales y vegetales.
Incluye restos como hojas, ramas, cortezas y hierbas descompuestas.
Esta capa beneficia al suelo al mejorar su calidad, retener humedad, reducir erosión, controlar malas hierbas y proteger raíces de plantas de temperaturas extremas.
También se refiere al abono obtenido de la fermentación del estiércol, utilizado para enriquecer el suelo en jardines, huertos y áreas de cultivo.
m. Capa orgánica del suelo, formada en gran parte por la descomposición de materias animales y vegetales.
El mantillo se compone de restos vegetales como hojas, ramas, cortezas, hierba y otros residuos orgánicos descompuestos.
Además de mejorar la calidad del suelo, el mantillo también ayuda a retener la humedad, reducir la erosión, controlar el crecimiento de malas hierbas y proteger las raíces de las plantas de las temperaturas extremas.
Abono resultante de la fermentación del estiércol, que luego se coloca en la superficie del suelo con el fin de mejorar su calidad y nutrición.
El mantillo puede ser utilizado en jardines, huertos y en cualquier otra área donde se cultiven plantas.
Etimología u origen de la palabra mantillo: (De manta.)