La palabra mantudo o mantuda se utiliza para describir a un ave que tiene las alas caídas, como si se estuviera arropando con ellas.
Esta imagen evoca una sensación de protección y calma en la naturaleza.
En un contexto diferente, especialmente en Honduras, el término también se refiere a un mamarracho o máscara, sugiriendo una connotación de algo grotesco o ridículo.
Ambas acepciones reflejan la riqueza del lenguaje en diferentes contextos.