La expresión marcha atrás tiene dos significados principales.
En el ámbito de las relaciones íntimas, se refiere al coito interrumpido, una práctica en la que se detiene el acto sexual antes de la eyaculación para evitar el embarazo.
Por otro lado, también se utiliza para describir un retroceso en cualquier situación, ya sea en decisiones, avances o procesos, indicando un movimiento hacia atrás en lugar de hacia adelante.