El término marchador o marchadora se utiliza en América Latina para describir a una persona que tiene la habilidad de andar mucho sin sentir cansancio.
Esta característica resalta la resistencia y la capacidad de desplazarse con agilidad, convirtiendo a estos individuos en excelentes caminantes.
La palabra evoca una imagen de energía y vitalidad, reflejando un estilo de vida activo y dinámico.