El término marchamo se refiere a una señal que colocan los aduaneros en bultos o fardos para identificarlos.
También designa un instrumento utilizado para marcar un sello en la Aduana o en comercios.
En la región del Río de la Plata, se utiliza para referirse al impuesto que se cobra por cada res muerta en el matadero, una acepción que forma parte del lunfardo local.