El término marimbear tiene su origen en Guatemala y se refiere a la acción de mover las orejas de una bestia.
Esta expresión captura un comportamiento animal que puede ser interpretado como una respuesta a estímulos del entorno.
En el contexto guatemalteco, marimbear no solo describe un movimiento físico, sino que también refleja la conexión entre los animales y su entorno, resaltando la observación de sus reacciones.