El término mariscar se refiere principalmente a la acción de coger mariscos, es decir, recolectar estos frutos del mar, como mejillones, almejas y camarones, que son apreciados en la gastronomía.
Sin embargo, también tiene una acepción menos común que implica hurtar o tomar algo ajeno sin recurrir a la violencia ni a la intimidación.
Así, "mariscar" abarca tanto la recolección de alimentos del mar como un acto de apropiación indebida.