Marrullar es un verbo que puede tener dos significados diferentes.
Por un lado, se refiere al acto de ronronear, como lo hacen los gatos.
Por otro lado, también se utiliza para describir la acción de planear o ejecutar una marrullería, es decir, una argucia o estratagema con el fin de obtener un beneficio propio.
En este sentido, implica tramar o urdir un plan con cierta astucia o maña para lograr un objetivo particular.