El término masovero tiene su origen en el ámbito rural de España, especialmente en regiones como Aragón y Cataluña.
En Aragón, se refiere a un masadero, mientras que en Cataluña designa a un labrador que habita en una masía ajena y se encarga de cultivar los campos que la rodean.
Esta figura es fundamental en la agricultura local, ya que contribuye al mantenimiento y producción de tierras que no son de su propiedad.