La palabra matón se utiliza para describir a una persona que se comporta de manera agresiva o pendenciera, mostrando una actitud bravucón ante los demás.
Este término, que tiene un matiz familiar y figurativo, evoca la imagen de alguien que busca imponer su voluntad a través de la intimidación o la violencia, destacando su carácter desafiante y su tendencia a provocar conflictos.