Matraco es un término coloquial que se utiliza en algunas regiones de España, especialmente en Aragón, para referirse a una persona baturra, tosca o rústica.
Se emplea de manera despectiva para describir a alguien que se caracteriza por su apariencia grosera o poco refinada, tanto en su forma de vestir como en su comportamiento.
El uso de la palabra matraco suele estar asociado a un estereotipo de persona campesina o de pueblo, con modales simples y poco sofisticados.
A menudo se utiliza de forma jocosa o irónica para señalar a alguien que se muestra brusco, tosco o poco educado en determinadas situaciones.
Matraco es un término coloquial utilizado en algunas regiones de España, especialmente en Aragón, para referirse a una persona baturra, tosca o rústica. Se emplea de manera despectiva para describir a alguien que se caracteriza por su apariencia grosera o poco refinada, tanto en su forma de vestir como en su comportamiento.
El uso de la palabra matraco suele estar asociado a un estereotipo de persona campesina o de pueblo, con modales simples y poco sofisticados. A menudo se utiliza de forma jocosa o irónica para señalar a alguien que se muestra brusco, tosco o poco educado en determinadas situaciones.