El término mazarí se refiere a un tipo de baldosa o ladrillo que tiene forma cuadrada y se utiliza comúnmente para pavimentar superficies.
Este material es apreciado por su durabilidad y estética, siendo una opción popular en la construcción y el diseño de espacios exteriores e interiores.
Su uso contribuye a crear suelos resistentes y atractivos, adaptándose a diversas necesidades arquitectónicas.