El término mechoso o mechosa se utiliza para describir algo que tiene abundantes mechas, refiriéndose a la presencia de hilos o mechones en un objeto.
Sin embargo, en el contexto de América Latina, esta palabra adquiere un significado más coloquial, aludiendo a una apariencia andrajosa o haraposa, es decir, algo que luce descuidado o en mal estado.
Así, su uso puede variar según el contexto cultural.