La palabra mechusa proviene del germánico y se refiere a la cabeza.
Este término, aunque poco común en el uso cotidiano, evoca la idea de la parte superior del cuerpo humano, donde se encuentran los sentidos y la mente.
Su etimología refleja la conexión entre el lenguaje y las raíces culturales, mostrando cómo ciertas palabras pueden llevar consigo un legado histórico y significativo.