Con su tamaño entre mediano y grande, los miembros de esta familia de abejas cortadora de hojas se parecen algo a las productoras de la miel, de las que, sin embargo, se diferencian en que son comúnmente más robustas y oscuras. Presentan coloración variada (negra, metálica, azul, purpúrea o verde) y se cubren de vello pálido, tostado, amarillo, pardo o rojizo. Poseen mandíbulas largas, fuertes y afiladas. Construyen su nido en madera sólida o putrescente, en troncos huecos o en el suelo. Tapizan sus celdas individuales con pedazos ovales o circulares de hojas de rosas y otras hojas finas. Transportan el polen en los pelos del abdomen. La abeja-albañil de esta familia construye sus celdas de barro. Ciertas especies forran sus celdas con vilanos de cardos y otras fibras vegetales. Esta familia tiene gran importancia en la agricultura como polinizadora de muchas plantas, especialmente la alfalfa.