La palabra melada se refiere principalmente a una rebanada de pan que se tuesta y se empapa en miel, creando un delicioso bocado dulce.
Además, también puede designar pedazos de mermelada seca, que son trozos de este dulce concentrado.
En ambas acepciones, la melada evoca sabores y texturas que enriquecen la experiencia culinaria, siendo un deleite tanto para el desayuno como para un postre.