La palabra meladucha se refiere a una variedad de manzana que se caracteriza por su sabor dulzón y su escasa substancia.
Este término se utiliza para describir aquellas manzanas que, aunque agradables al paladar, carecen de la firmeza y el cuerpo que se espera de otras variedades.
Así, la meladucha se convierte en un símbolo de lo ligero y lo efímero en el mundo de las frutas.