La palabra mella tiene varias acepciones que reflejan su versatilidad en el idioma.
En su sentido más literal, se refiere a una rotura en el filo de un arma o en el borde de un objeto, así como al hueco resultante.
También se utiliza para describir el espacio que queda cuando se caen los dientes.
En un contexto más figurado, puede significar un menoscabo o, en el lenguaje coloquial, hacer mella implica causar un efecto o impresión significativa en alguien.