La palabra menegilda se utiliza en el ámbito familiar y coloquial, especialmente en Madrid y otras regiones, para referirse a una criada de servicio.
Este término evoca una figura que, en el contexto doméstico, desempeña tareas de asistencia y cuidado.
Aunque su uso ha disminuido con el tiempo, aún se asocia con una época en la que las criaditas eran comunes en los hogares, reflejando dinámicas sociales y culturales de antaño.