La palabra menoreta se refiere a una monja franciscana en su acepción más antigua.
Este término, que hoy en día se considera anticuado y en desuso, evoca una época en la que las comunidades religiosas desempeñaban un papel fundamental en la sociedad.
Aunque su uso ha disminuido, la menoreta representa una parte de la rica historia del franciscismo y su influencia en la vida espiritual y social.