La mesa de altar es un elemento fundamental en el contexto religioso, especialmente en ceremonias litúrgicas.
Se trata del altar donde se coloca el ara, que es la superficie destinada a la realización de ofrendas y rituales sagrados.
Este espacio no solo tiene un significado simbólico, sino que también representa la conexión entre lo divino y lo humano, siendo un lugar de encuentro espiritual y de celebración de la fe.