La palabra mesalina se refiere a una mujer que destaca por su poder y posición social, generalmente perteneciente a la aristocracia.
Sin embargo, su carácter se asocia a costumbres dissolutas, es decir, a un estilo de vida que desafía las normas sociales y morales convencionales.
Este término evoca la imagen de una figura femenina que, a pesar de su estatus, vive de manera hedonista y libertina, desafiando las expectativas de su entorno.