La palabra mesilla tiene varias acepciones que reflejan su versatilidad en el idioma español.
En su sentido más común, se refiere a una mesa pequeña, ideal para colocar objetos.
Históricamente, también designaba el dinero que el rey otorgaba a sus criados durante la jornada.
Además, se utiliza para describir una reprensión leve en entornos académicos y puede referirse a una meseta o a la losa superior de ciertas estructuras.