La palabra mesta se refiere, en su primera acepción, a una sociedad o junta de ganaderos que se encargaba de la gestión de los pastos y la crianza de sus ganados, facilitando así el abastecimiento común.
En su segunda acepción, se utiliza en plural para describir las aguas que se forman en el punto de confluencia de más de una corriente.
Ambas definiciones reflejan la importancia de la organización y la colaboración en la naturaleza y la economía.