La palabra metad es una forma antigua que se refiere a la mitad, es decir, a cada una de las dos partes iguales en que se divide un todo.
Aunque hoy en día su uso es considerado anticuado y se encuentra en desuso, su significado sigue siendo relevante para entender conceptos de división y proporción.
La evolución del lenguaje ha llevado a que esta acepción caiga en el olvido, pero su esencia permanece en el término más común que la ha reemplazado.