La palabra metalla se refiere a pequeños trozos de hojas de oro que utilizan los doradores para reparar o restaurar las áreas del dorado que han quedado expuestas.
Este término es fundamental en el ámbito de la restauración artística, donde la precisión y el uso de materiales adecuados son esenciales para mantener la integridad y el valor de las obras.
La metalla, por tanto, juega un papel crucial en el cuidado del patrimonio cultural.